Tu otra sombra T03xP055

04/03/2016
El programa Tu otra sombra de esta semana os trae el siguiente contenido:


* Relato de Terror: Os narro una tenebrosa historia escrita por José Manuel Durán: "Hora de levantarse".
* Cuaderno de Investigación: Algunos sucesos extraños. contados por vosotros en esta sección.
* Noticias. Lo más destacado de los últimos días en referencia al mundo del misterio, la ciencia y cosas curiosas.
* El poder de la mente: "Hipno neuro cración cuántica". Con este sugerente título, el escritor e investigador Miguel Alcaraz nos trae esta noche las claves para mejorar nuestra vida. Con la visualización, la relajación y otras condiciones mentales, podemos hacer que las cosas cambien. De reciente publicación este libro, su autor nos desvela esta noche cómo usar este método.
* En la Búsqueda. Escuchamos una entrevista realizada al veterano investigador y divulgador de misterios, José Antonio Roldán. Testigos y protagonistas del misterio son la base de su trabajo. La entrevista fue realizada por nuestro compañero Antón Rebollido de radio galega.
* Mi reflexión "Cuando miro a las estrellas...": "El valor de lo superficial".

Podéis descargarlo en Ivoox, o escuchar todos los programas en la Sección Tu otra sombra


El valor de lo superficial

Cuántas veces escuchamos hablar de las cosas que verdaderamente tienen importancia. Esas cosas que pensamos que tienen un valor, ya sea económico, sentimental, o de amistad. Somos de lengua fácil cuando queremos expresarnos, pero no toda la información va implícita en las palabras. También cuentan las obras, nuestros actos y nuestro comportamiento frente a las situaciones.
Los amigos, esos que dicen serlo cuando estás en buena posición. Cuando se te acercan para tomar un café, una copa, o para cenar y compartir momentos. Pero la moneda tiene dos caras, y algunas personas también. Oigo hablar de la falta de lealtad, de la escasez de valores humanos, de lo rápido que vivimos el día a día y de lo poco que aprovechamos lo verdaderamente importante.
Ya sabéis que no creo en las coincidencias. Pienso que todo tiene una causa y efecto, pero que no somos capaces de descubrir las complejas ecuaciones e incógnitas que encierra semejante fórmula en la vida. No sabemos cómo funciona, pero es así. Tampoco sabemos realizar cálculos matemáticos para cada movimiento que realizamos, pero somos capaces de ejercer el movimiento adecuado y la fuerza suficiente para coger un gran peso, o una frágil flor. Fuera de formulismos, somos capaces de realizar muchas más cosas de lo que creemos.
Pero lo que creemos, y lo que pensamos, se convierte para algunos en la única realidad existente. Todo lo demás carece de sentido, de valor… No existe el arte, la música, los colores ni las emociones. Sólo creen que existen cuadros, instrumentos, sombras y conveniencias. Las palabras dicen una cosa, pero los actos muestran otra cosa bien distinta. Es así cómo veo a muchas personas, que se venden por figurar en algún sitio, por tener su minuto de gloria y luego, poder vivir de los recuerdos.
Y el mundo contempla con cierta quietud que muchos acontecimientos son injustos, pero nada se hace por cambiarlo. Se habla de apocalipsis, virus, terremotos, de un futuro nefasto que está por llegar… Y la espera se hace eterna, porque –a mi entender- podemos seguir esperando. Y creo que esa forma de pensar obedece a una sociedad que necesita de un cambio. Necesita comprobar que más allá de lo que están haciendo, existe también un mundo mejor, un mundo como el que sienten muy adentro, pero que el miedo a aparentar debilidad les hace olvidarlo. La costumbre de olvidar, la costumbre de mirar por uno mismo, nos aparta de la fraternidad, de la comprensión, del acercamiento y el respeto.
Pero es tan difícil tratar de hacer posible un sueño, que nos engañamos dando valor a lo más superficial.

Una reflexión de Fernando García

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Hora de levantarse

Ha llegado el momento de rasgar la oscuridad que me abraza e incorporarme. Salir de esta fría prisión y abandonar el habitáculo cubierto por las sombras que me mantienen inmóvil. La sensación es angustiosa. Un extraño hormigueo en mis articulaciones se convierte en pequeños y molestos calambres. 

Mi conciencia se ha desplazado hacia un lado, como si hubiera sido barrida por una fuerza superior y sé que no la volveré a recuperar. Apenas tengo recuerdos y los pocos que quedan permanecen difusos, anclados en lo profundo de un interior que no me pertenece. Básicamente son rostros que ya no reconozco, voces que no entiendo, olores que no puedo interpretar. No sé quién soy pero me siento obligado a levantarme. Ha llegado la hora, es el momento de hacerlo. 

No soy el único. Sé que muchos miles en mi misma situación han abierto los ojos y tratan de incorporarse. Somos una plaga que asolará el mundo, sembraremos la muerte y la destrucción, llevaremos el horror hacia el interior de todos vuestros corazones y romperemos vuestras almas, por el simple hecho de que disponemos de esa virtud. 

Saldremos a la noche. Caminaremos hacia la vida desde la propia muerte. Avanzaremos sin impedimentos. Nos alzaremos en todas las partes del mundo y los cuerpos podridos de los que caerán, vendrán acompañados de enfermedades que convertirán vuestra supervivencia en una utopía. 

Somos un enjambre de monstruos hambrientos, manejados por la furia que se ha desatado en el infierno. Los demonios luchan entre ellos y nosotros nos hemos convertido en sus juguetes, en simples herramientas de los malignos, que pretenden destruir el mundo. 

Ellos nos dirigen y nos instigan con una agresividad que nos oprime desde nuestra propia profundidad. Estamos hambrientos y ansiamos comer. Estamos desesperados, furiosos. Olemos a los vivos. Los perseguimos. Nos los comeremos. 

Caminamos. Avanzamos, al tiempo que nuestro cuerpo deja un aroma de peste y la piel ajada se descompone a cada paso. Somos monstruos enviados por la muerte. 

Caos. Destrucción. 

Futuro negro para una Humanidad desesperada que se aproxima a la extinción. 

Es hora de levantarse, ya avanzamos por las calles de tu ciudad.

Escrito por José Manuel Durán