Tu otra sombra T03xP044

23/10/2015

El programa Tu otra sombra de esta semana os trae el siguiente contenido:
* Relato del terror: "Hace ya tiempo, en un pasado remoto", escrito por José Manuel Durán.
* Un hombre dice haber estado viviendo en Marte 17 años. Nos lo cuenta David Parcerisa
* CodeX más allá del misterio: Este grupo de buscadores de respuestas vuelven a Torra Salvana, pero el misterio los lleva a nuevas aventuras dentro del misterio.
* Misterio en la literatura creativa: Este es el título de una interesante entrevista que le he realizado al escritor Julián Ávila Fernández sobre esta faceta literaria del ser humano y el punto de vista de la muerte en nuestra cercepción más íntima.
* Cuando miro a las estrellas... Mi reflexión sobre:  "La creatividad"
Podéis descargarlo en Ivoox, o escuchar todos los programas en la Sección Tu otra sombra



La creatividad
Antes he dicho que haría esta reflexión sobre un tema que hablaba con nuestro invitado, con Julián Ávila, pero esta noche ya no tenemos demasiados minutos para que me pueda extender. De todas maneras voy a tratar de aprovechar este tiempo porque sí que os quiero proponer que reflexionéis sobre si todo lo que vemos es real, o solamente nos parece real. Decimos que para que sea real debe tener una explicación más o menos científica, biológica, química o energética. Por supuesto que estoy convencido de ello. Pero también estoy convencido de que existen otras muchas cosas fuera de nuestra mente. No sólo es nuestra pasión por el misterio, por temor mismo, por nuestros afectos y sentimientos. Que si bien pueden explicarse por distintos procesos bioquímicos, también resulta inexplicable para la ciencia ciertos conceptos místicos, religiosos y de creencias que no pueden reproducirse en un laboratorio. 
La ciencia ante todo, claro que sí, pero lo demás, también. Porque sea parte de nuestra creación mental, de nuestras necesidades básicas para establecer nuestras creencias y aptitudes, no es menos cierto que le damos forma hasta hacerlas perceptibles, sentidas y en cierta forma hasta reales.
Hoy hemos hablado de la literatura creativa, y también pienso que hay una creación literaria. Leer podemos tomarlo como hojear palabras y líneas que forman una historia. Pero leer es también transportarse y viajar dentro de esas páginas, visualizar los personajes, las situaciones e incluso llegar a sentir. Lo real es el libro, y lo real es también esa fuerza que dio vida a la obra.
Sabemos que pensando y razonando podemos preparar nuestro camino para hacer posible nuestros sueños. Soñando no hacemos de nuestra vida una realidad, pero sí encontramos y nos traemos de aquellos mundos las inspiraciones y los mensajes necesarios para construir en nuestro limitada mente una creación. Una creación nacida de un sueño. Un sueño nacido de una creación. Y por muy compleja que sea nuestra mente, por muy avanzados que nos creamos, a mi entender, a mi sentir, al observar, distingo parte de un velo que nos separa de otra realidad que nada tiene que ver con el individualismo humano, y que está muy por encima de lo que sabemos.
Creer en la vida más allá de esta vida nos puede parecer imposible. A fin de cuentas, a excepción de pruebas personales subjetivas, nada nos indica que así sea. Pero lo que debemos tener claro es que este mundo y todos nosotros existimos para soñar, porque somos un sueño, porque estamos destinados a ser lo que queramos. No veamos el mundo con tanta negatividad, y pensemos que lo que nos parece el infierno, podemos convertirlo en el Paraíso, en nuestro Paraíso. Descubriremos nuevos mundos porque somos exploradores de la creatividad.




Una reflexión de Fernando García



--------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hace ya tiempo, en un pasado remoto...

Hubo un tiempo en el que todo giraba alrededor de ellos. Por mucho que investigara otras cuestiones del misterio, Poltergeist, Ouija, Apariciones, Brujería..., siempre ocurría algo extraordinario que volvía a ponerlos en mi punto de mira. Todo era demasiado curioso, demasiado extraño.
Imágenes de sus frágiles cuerpos de grandes cabezas y ojos almendrados en los dibujos de un niño que padecía extrañas experiencias nocturnas; fotografías de sus rostros en las puertas de un armario; teleplastias con su imagen; contactados del extranjero que me buscaban para notificarme un mensaje que ellos le habían transmitido y que yo debía entender; misteriosas experiencias y grabados de personas sensitivas que aseguraban tener cosas muy importantes que comunicarme. Si en algún momento ellos (?) confiaron en mí yo simplemente los abandoné y no fue por miedo sino porque esa raza (presuntamente tan avanzada) no lo hicieron bien. Y ha habido experiencias terribles a mi alrededor, no lo suficientemente serias como para convencerme pero sí lo bastante importantes como para que nunca abandonara la lucha...
...hasta que lo hice, por motivos diversos. Y todo aquello terminó. Las experiencias que había sufrido durante toda mi vida perdieron su sentido y me alejé de un mundo que me había dado todo y por el que vivía a cada segundo. Morí en él. Caí y ya no me pude levantar y de esto hace ya tanto tiempo que mis recuerdos ahora no son más que simples pesadillas.
A veces los siento en la oscuridad pero ya no se acercan del mismo modo que lo hicieron cuando era niño ni tampoco mueven los entresijos del destino para que nuestros caminos se crucen como sucedía antaño. No sé que nos deparará el futuro pero está claro que fueron importantes para mí durante muchos años y me hicieron mantener las dudas y las esperanzas vivas.
Ayudé a mucha gente, leí y escribí sobre ellos y a veces los saco en mis historias porque tengo la sensación de que si me pongo a reflexionar en la soledad de mi habitación la conexión sigue estando ahí. No se ha roto porque continuamos unidos. Las experiencias, los extraños episodios, permanecen guardados en mi corazón.
Cuando fui niño me enseñaron y esas cosas no se olvidan. Tal vez algún día...
..nos volvamos a encontrar en los recodos de un misterioso camino.
Escrito por José manuel Durán